domingo, 28 de octubre de 2012

Psicologia del Envejecimiento


Esta etapa no llega de improviso, la antecede la presenectud, y como todo proceso tiene altibajos, ansias y temores, que pueden ser continuaciones de las etapas anteriores o ser matices nuevos por los reajustes de esta misma etapa, y hay quienes demuestran que es una adultez en plenitud.

Hay procesos superficiales de comportamiento y otros vuelven a incidir como eco de lo que se denomina fondo de la personalidad:

Adaptación al medio, a la vejez:
El niño y el adulto joven buscan una adaptación al medio, no la adaptación a ser niño o ser adulto joven, porque están en fase de crecimiento; en el caso del adulto mayor, la alternativa es de morir prematuramente o envejecer... lo que supone doble esfuerzo: adaptarse al medio más hostil y con menor número de posibilidades para sus capacidades personales y vitales; y, un esfuerzo para adaptarse a la vejez como situación estable, con el cambio o desaparición del sentido de la vida propia.

Cambios en la relación con los objetos anteriores:
No se entiende por objeto lo inanimado, también a las personas; la persona que llega a este nivel de madurez tiene que aceptar las realidades deficitarias: disminución de la memoria reciente y aumento de la memoria de evocación o nostalgia; reducción de la curiosidad intelectual, fatiga en el trabajo, disminución sensorial, motriz; todo esto perturba la vida habitual, y ahora tiene que crear una nueva comunicación y valoración para adaptarse a la nueva realidad; ha de dar a los objetos otro valor, otra dimensión; ha de buscar la gratificación o salida a sus tensiones o encontrar otras formas o renunciar a ello.

Sus reacciones y conductas pueden ser variadas, pueden regresar a épocas anteriores (infantilismo) o superar lastres y lograr un nuevo equilibrio de fuerzas contrapuestas, cambió el compás... el baile también. Esto es claro en los cambios de carácter, de conducta, en las necesidades de dominio y auto-afirmación.

En la etapa anterior daba plenitud a sus necesidades afectivas, emocionales e instintivas; en la nueva etapa, las necesidades cambiaron y no le es posible hacer un mundo adecuado a sus necesidades... y como los instintos y apetito siguen vivos, sólo le queda buscar o elegir nuevas reacciones a nivel profundo, ya sea limitando sus posibilidades o regresando a épocas infantiles.

Rasgos psicológicos:
Se manifiestan rasgos que habían estado ocultos tras los mecanismos de una actividad creadora o de defensa, en ambos sexos, y la personalidad se vuelve frágil, vulnerable por los agentes físicos y por el medio social; las resistencias son menos enérgicas y los sentimientos pueden centrarse en el temor.

El esfuerzo del organismo es mayor para mantener el equilibrio, además internamente se puede sentir angustia de no ser capaz de realizar los esfuerzos impuestos por la vida, de no poder soportarlos de no recuperar el equilibrio; en consecuencia, los rasgos de conducta y carácter pueden manifestarse negativamente.

domingo, 21 de octubre de 2012

Cambios


A lo largo de la vida tendremos que enfrentar una serie de cambios. Nada queda estático. Y si no nos adaptamos a los cambios, nos quedamos obsoletos. Esto viene hacer un problema para el adulto mayor, esa dificultad de poder relacionarse con lo nuevo, con los avances tecnológicos, debido a que ellos ya no tienen la misma facilidad de procesar la información tan rápido como antes y los procedimientos se pueden volver muy complicados.

Por ejemplo.:
En el último siglo se ha creado el auto, el teléfono, la radio, el televisor, la computadora, los que a su vez han ido evolucionando permitirnos una interacción cada vez mas libre del espacio y del tiempo. Si no nos actualizamos con los cambios tecnológicos corremos el riesgo de ser desplazados de una sociedad que los está integrando rápidamente. Tanto en la vida social como laboral.

Vendrán más cambios, siempre más, y debemos asumirlos con la menta abierta e integrar los que consideremos convenientes. 

Paulo Coelho

PAULO COELHO DICE:

  • Deja de ser quién eras para convertirte en quién eres
  • Por otro lado añade que hay que ir cerrando círculos
De lo que se trata es que a lo largo de nuestras vidas debemos ir asumiendo los cambios que se presentan. Cuando somos niños nos comportamos de cierta forma, y cuando vamos creciendo vamos cambiando nuestras conductas de manera acorde. Para ello aprovechamos las ventajas que nos da cada edad. También hay desventajas por supuesto, que hay que asumir hidalgamente.

Cada cierto tiempo nos tenemos que rencontrar, dejando atrás lo que ya no forma parte de nuestro ser e incorporando lo nuevo por que el río que pasa frente a nuestras casas es siempre el mismo pero las aguas son siempre diferentes


sábado, 13 de octubre de 2012

¿Cómo ayuda una dieta mediterranea?

Según un estudio reciente, seguir una dieta mediterránea puede aumentar la longevidad de las personas mayores.

La dieta mediterránea se basa en la alimentación y los hábitos saludables de las personas que vivían en el sur de Italia, en la isla griega de Creta y en otras zonas de Grecia durante la década de los 1960s. La dieta en general incluye: frutas, verduras y grasas insaturadas “buenas”, en particular el aceite de oliva. El aceite de oliva se ha asociado con beneficios como la disminución de la presión arterial y un menor riesgo de enfermedad cardíaca. Sus defensores afirman que se puede utilizar la dieta mediterránea para disminuir el riesgo de problemas relacionados con el corazón como la presión arterial alta, el colesterol alto, los ataques cardíacos y la enfermedad de Alzheimer.


En un reciente estudio, se evaluaron la dieta y las tasas de mortalidad en 1.037 participantes de mayor edad. Los investigadores encontraron una relación significativa entre el mantenimiento de una dieta mediterránea modificada, con énfasis en el alto consumo de cereales de grano entero y ácidos grasos poliinsaturados, y un menor riesgo de muerte.

En un estudio similar efectuado en septiembre de 2011, los investigadores descubrieron que la el mantenerse fiel a cuatro factores de un estilo de vida saludable identificados se asociaba significativamente con un menor riesgo de muerte prematura en hombres y mujeres. El cumplimiento con mantener una dieta mediterránea sólo se relacionó con un riesgo significativamente menor de muerte en las mujeres, pero no en los hombres.


miércoles, 3 de octubre de 2012

Alimentos para combatir el envejecimiento


Todos sabemos que el oxígeno es vital para los seres humanos, pero lo que muchos no saben es que la constante exposición a él causa daños irreversibles en nuestras células y estructuras orgánicas.

Este elemento forma radicales libres, quienes producen reacciones en cadena y dañan sin remedio membranas celulares, tejidos, proteínas y ADN, entre otros. El daño de este último ácido nucleico es lo que produce el envejecimiento paulatino de las células y lo que se refleja en el exterior de nuestro cuerpo a medida que pasan los años.

A pesar de las creencias populares, muchas dietas antioxidantes no rejuvenecen, pero sí existen alimentos que ayudan a que el daño sea menor.

Comer vegetales es clave

Investigaciones han puesto en evidencia el por qué la gente de las zonas mediterráneas suele ser tan longeva: su dieta. Frutas y verduras tiene la mayor cantidad de antioxidantes naturales entre los alimentos y aún más si son orgánicas.

Por supuesto que hoy en día no siempre es fácil conseguir vegetales y frutas que no hayan pasado por un proceso químico para su mejoramiento o para evitar  que se llenen de bacterias u otros microorganismos. Si bien los productos naturales tiene estas propiedades en mayor cantidad, no significa que los que son más elaborados no las posean.
Muchas de las sustancias químicas de los vegetales poseen la capacidad de ayudar al daño genético y prevenir el cáncer y otras enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson o la diabetes tipo II, entre otras.