1. Ejercicio cotidiano: El ejercicio puede reducir el riesgo de que aparezca la enfermedad en un 50% y disminuir el empeoramiento de la enfermedad. Se recomienda ejercicio aeróbicos por 30 minutos 5 veces por semana y ejercicios de coordinación y equilibrio. Adicionalmente se recomienda protegerse de golpes en la cabeza, ya que esto aumenta el riesgo de que surja la enfermedad.
3. Estimulación Mental: Aprender algo nuevo como otro idioma, a tocar un instrumento, desarrolla un pasatiempo, etc. Desarrollar la memoria con ejercicios cortos en primer lugar y mas adelante más complejos. Involucrase en juegos de estrategia, rompecabezas, rimas y crucigramas. Modificar los hábitos para crear nuevos circuitos cerebrales.
4. Buen Sueño: Establecer un horario, tomar siestas, crear un entorno y un ritual favorable para el descanso. Cuando surjan preocupaciones que lo mantengan despierto, trate de relajarse en otro ambiente y volver.
5. Buen manejo del Estrés: Respirar profundamente, programar actividades relajantes diarias tales como una caminata, yoga, etc. Desarrollar la espiritualidad a través de meditación, oración o reflexiones.
6. Vida social activa: Para integrarse socialmente puede ser voluntario, unirse a un club o grupo social, asistir a clases, usar el teléfono o el mail, así como las redes sociales, conocer a sus vecinos, acordar citas semanales con sus amigos, ir al cine, al parque, museos, etc.
En caso de que con estas medidas no se pudiera prevenir el Alzheimer, por lo menos le garantizaran una vida interesante y saludable.