domingo, 23 de septiembre de 2012

Desarrollo del Espíritu Humano

Podemos considerar que en la tercera etapa de la vida, seguimos aun presentando un desarrollo del espíritu humano para el que debemos estar preparados. Esto es independiente del deterioro físico natural que se podría producir en mayor o menor medida, y que es resultado tanto de nuestra herencia genética como de nuestro propio quehacer.

De forma similar a la época de la adolescencia en que uno se cuestiona el porque de la vida, en esta etapa las personas pueden analizar lo que han hecho con su vida, evaluar el impacto de factores exógenos tales como la influencia de sus padres, cónyuge, entorno familiar, así como analizar las metas logradas o las que no se pudieron cumplir, de tal manera que al finalizar este proceso puedan aceptarse a si mismos como nunca antes.

La calidad de la vida en esta etapa, tal como en las otras, dependerá de como reaccionemos, nuestra actitud y disposición.

En el siguiente video, Jane Fonda menciona estos conceptos y otros. Aunque el discurso va dirigido a mujeres de la tercera edad, los conceptos que señala son universales. 


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2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante y cierto lo que expresa Jane Fonda. Es muy cierto que la tercera edad es una etapa con gran riqueza y que es necesario cultivarla. Es importante que las personas comiencen a reconocer y valorar el potencial que tiene esta edad. Durante la juventud y adultez la tarea es totalmente diferente. Durante la vejez física (y juventud espiritual)es necesario recoger tu experiencia para reestructurar algunas cosas, para darte cuenta sobre tu misión en la vida: cuánto has logrado, lo que has avanzado, lo que te falta y hacia dónde tienes que ir para concluirla. En mi caso personal, aún cuando todavía no soy de la tercera edad, veo que esta es una etapa en donde mi relación de pareja es plena y mi relación con los hijos es fluída. Y junto con esta parte de mi vida, voy descubriendo que mi deseo intelectual va pudiendo concretarse. Parte del camino intelectual ya está avanzado y por mi experiencia puedo enriquecer con aportes personales. Asimismo, puedo ir adquiriendo más conocimientos que enriquecen la experiencia. Esta es un etapa de tranquilidad, en donde ya la tarea familiar está casi cumplida y me permite dedicarme a satisfacer una inquietud intelectual y espiritual con más tiempo y alegría. A partir de los 60 la tarea, como bien dice Jane, es totalmente otra y realmente importante.

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    1. Muchas gracias por un testimonio tan interesante. En el se puede ver los logros conseguidos, así como la importancia de un proyecto a futuro en plena etapa de desarrollo que demanda un saludable esfuerzo intelectual.

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